La idea de magma sonoro aparentemente desorganizado ha sido el elemento inicial que ha intentado crear una nebulosa sonora tanto en la parte instrumental (saxofón e instrumentos Fender) como en la electroacústica. La diferencia radica en cómo articulamos ambas. La parte instrumental proviene de un material construido a partir de notas rápidas con una interválica muy caprichosa dentro de un ámbito muy cerrad que camina a través de los diferentes registros de los saxofones sopranino, alto, barítono y contrabajo. Por el contrario, la parte electrónica proporciona amplias respiraciones obtenidas principalmente de la manipulación de grabaciones del fondo marino.
Escuchar en YouTube:
